Lesiones peligrosas por accidentes graves
Las lesiones internas afectan a los órganos del interior de una persona, a menudo el abdomen o el tórax. A veces estas lesiones pueden ser evidentes, pero otras veces son sutiles y pueden tardar horas o días en desarrollarse y hacerse patentes. Para entonces, el daño ya puede ser considerable.
Si usted o un ser querido ha sufrido un accidente grave, debe buscar tratamiento médico, aunque se sienta "bien". Las lesiones internas pueden ser difíciles de notar y diagnosticar sin un tratamiento rápido, y las complicaciones pueden ser catastróficas, incluso mortales. Una vez que reciba atención médica, debe considerar la mejor manera de responsabilizar a la persona que causó el accidente y sus lesiones.
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¿Cuáles son los tipos de lesiones de órganos internos?
Las lesiones de órganos internos suelen clasificarse en función del tipo de daño que las haya causado. Hay dos tipos:
- Contusas - Son lesiones causadas por un traumatismo contuso, lo que significa que hay un impacto pero nada rompe la piel. Por ejemplo, una persona atropellada por una bicicleta puede sufrir un traumatismo abdominal por objeto contundente, aunque el vehículo no haya lacerado esa zona.
- Penetrantes: son lesiones causadas por el impacto de un objeto que rompe la piel de la zona afectada. Por ejemplo, si un trabajador de la construcción recibe el impacto de un trozo de madera que le abre el estómago, se trata de una lesión penetrante.
¿Qué órganos suelen lesionarse?
El tórax y el abdomen son las localizaciones más comunes de las lesiones de órganos internos, pero también pueden incluirse las lesiones traumáticas de la cabeza. Los órganos reales que suelen dañarse en estas lesiones incluyen:
- Pared abdominal - Si se daña el revestimiento interior y la pared del abdomen, también pueden lesionarse otros órganos. Las lesiones penetrantes en el abdomen casi siempre dañan la pared abdominal.
- Órganos sólidos: son órganos situados en el abdomen, como el hígado y los riñones. Los daños en estos órganos son graves y a menudo difíciles de detectar.
- Órganos huecos - Son órganos del abdomen, incluidos los intestinos y el estómago. Los daños en estos órganos pueden hacer que su contenido se derrame dentro del abdomen, creando el riesgo de infección y otras complicaciones.
- Vasos sangu íneos - Los daños en los vasos sanguíneos provocan hemorragias internas. Esto puede ser difícil de detectar al principio y requiere tratamiento para garantizar que no se produzcan daños adicionales. Por ejemplo, si se pierde demasiada sangre, el cerebro puede quedar privado de oxígeno.
- Corazón: las lesiones torácicas pueden dañar el corazón. Estas lesiones pueden provocar hemorragias internas y una serie de complicaciones peligrosas.
- Pulmones - Las lesiones torácicas pueden dañar los pulmones, lo que puede dificultar y hacer dolorosa la respiración. La falta de oxígeno en otras partes del cuerpo también puede causar daños a largo plazo.
- Cerebro - Las lesiones cerebrales traumáticas son una forma específica de lesión de órganos internos. Se encuentran entre las lesiones más graves que puede sufrir una persona.
¿Ha sufrido un accidente? Llame hoy a un abogado
Las lesiones internas son increíblemente graves pero difíciles de detectar inmediatamente después de un accidente, especialmente las causadas por un traumatismo por objeto contundente. Es importante que acudas inmediatamente al médico si sospechas de algún tipo de lesión interna o notas hinchazón o hematomas después de un accidente.
Usted también necesita un abogado con experiencia para asegurarse de que sus derechos sean protegidos y responsabilizar a los individuos negligentes por sus acciones. Llame al Tenge Law Firm, LLC al (303) 502-5587 para hablar con un abogado de lesiones personales de Denver hoy.